Ventajas y desventajas de los tubos de acero al carbono

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Hay pocos materiales para pipas tan versátiles como el acero al carbono. En parte se debe a la simplicidad de este tubo, compuesto sólo de carbono y acero. Sin embargo, la cantidad de carbono puede influir enormemente en las propiedades del tubo. En general, los tubos de acero al carbono contienen entre 0,03% y 2% de carbono. La mayor parte del peso se compone de acero, con trazas de otros elementos. Entonces, ¿por qué se reconoce el acero al carbono en todos los sectores de la ingeniería, la construcción y el transporte? En este artículo responderemos a esta pregunta y compararemos sus ventajas e inconvenientes.

 

Tipos comunes de tuberías de acero al carbono

Desde tubería de acero al carbono aplicaciones son numerosas, pueden clasificarse de múltiples maneras. La forma más sencilla de describirlas es por método de producción. Tubos de acero al carbono sin soldadura se fabrican taladrando palanquillas de acero para crear una sección transversal hueca. Aunque el proceso requiere mucho tiempo y esfuerzo, el producto final es considerablemente robusto. La otra categoría son los tubos de acero soldados. REG y tubos LSAW ambos entran en esta clase. Echa un vistazo las diferencias entre los tubos ERW y los tubos LSAW. Al utilizar láminas de metal como materia prima, los tubos soldados ofrecen una mayor versatilidad. También son de fácil adquisición. Los tubos de acero al carbono se clasifican además por grado de acero. ASTM y API prescriben las especificaciones que las tuberías en aplicaciones específicas deben cumplir. Algunos ejemplos de tubos clasificados son ASTM A106 y API 5L.

 

Ventajas de los tubos de acero al carbono

El mayor testimonio de la versatilidad de los tubos de acero al carbono es su amplia presencia en la industria. Una de las principales razones para ello son sus propiedades favorables. Aunque en general son rígidos, los tubos de acero al carbono en estado recocido son muy mecanizables. Las fábricas pueden obtener acero al carbono recocido, trabajarlo hasta darle la forma deseada y luego reforzarlo. El acero al carbono se presta muy bien al tratamiento térmico. Es una práctica común enfriar o templar el acero al carbono para aumentar su dureza. Las materias primas de los tubos de acero al carbono son fáciles de conseguir, lo que los convierte en una opción asequible. Debido a su gran capacidad de carga, se utilizan en la construcción, la ingeniería, la construcción naval y la construcción de puentes.

 

Desventajas de los tubos de acero al carbono

Los tubos de acero al carbono presentan algunas desventajas inherentes a las herramientas térmicas. En primer lugar, las herramientas con temperaturas de trabajo superiores a 200 grados centígrados. Esto puede comprometer fácilmente la resistencia al desgaste de la tubería, ya que el material puede romperse. En segundo lugar, el alto contenido de carbono se asocia a un mal rendimiento de la soldadura. Esto significa que las grietas y defectos de soldadura son frecuentes. La mejor manera de reducirlo es un estricto control operativo y la inspección del producto. En ambientes cálidos y húmedos, los tubos de acero al carbono sufren oxidación. La exposición al ambiente puede causar corrosión, reduciendo su vida útil.

 

Mitigar las desventajas

A pesar de algunos inconvenientes, el acero al carbono es uno de los mejores materiales para trabajar. Aquí hablaremos de los distintos métodos que emplean los fabricantes para aumentar la productividad del acero al carbono.

 

Revestimientos protectores

¿Dónde se instala primero el óxido en una tubería? En la superficie. Para proteger su tubería de acero al carbono, la superficie es el primer lugar que debe proteger. Los revestimientos protectores cumplen precisamente esta tarea. Sin embargo, su funcionalidad no termina ahí, ya que a menudo mejoran el aspecto de la tubería. Desde hace muchos años, FBE (Fusion Bonded Epoxy) ha sido el revestimiento más destacado para las tuberías de carbono. Cuando el epoxi se trata térmicamente, forma una capa sobre la superficie del tubo. Se adhiere firmemente al acero, dando como resultado un acabado brillante. Para quienes buscan una protección de bajo coste, el polietileno es una excelente opción de revestimiento. Tiene la opción de encintarlo o enfundarlo sobre la tubería. Por último, hablemos del galvanizado con zinc. Forma una capa de óxido sobre la tubería. El óxido garantiza que la corrosión no se filtre en el material de la tubería, protegiéndola.

 

Prácticas regulares de mantenimiento e inspección

La mejor manera de sacar el máximo partido a su tubería es cuidarla. El mantenimiento de tuberías de acero al carbono implica comprobaciones de defectos, limpieza y medidas de seguridad. Los residuos, el polvo y los desechos tienden a acumularse en las tuberías con el paso del tiempo. Estas sustancias se consideran corrosivas y pueden reducir su vida útil. Otras medidas adoptadas para salvaguardar las tuberías son los inhibidores de la corrosión. Hay que eliminar las obstrucciones y minimizar la exposición a la humedad y el agua en las superficies externas. Como ya se ha mencionado, los revestimientos protectores pueden contribuir en gran medida a garantizar que las tuberías permanezcan limpias. Contrate a profesionales del servicio técnico para que inspeccionen visualmente las tuberías con regularidad. Los métodos de investigación, como la inspección ultrasónica e hidrostática, son excelentes para aplicaciones intensivas.

 

Elegir los grados adecuados para entornos específicos

La amplia gama de calidades de acero al carbono ofrece a los usuarios la flexibilidad necesaria para optimizar sus opciones. Seleccionar tubos que se adapten a una aplicación puede aumentar drásticamente la vida útil. Por ejemplo, para aplicaciones de alta temperatura y alta presión, el tubo ASTM A106 es ideal. Si se trata de un proyecto de uso general, el A53 se adaptará a la mayoría de sus necesidades. En aplicaciones de transporte como petróleo y gas, el tubo API 5L ha demostrado ofrecer los mejores resultados. Del mismo modo, para aplicaciones de baja presión, las normas de tuberías A333 ofrecen el mejor equilibrio entre rendimiento y coste.

 

Conclusión

Si está pensando en comprar tubos de acero al carbono para su próximo proyecto, ha hecho una excelente elección. Su amplia gama de aplicaciones significa que sin duda puede satisfacer sus necesidades. Dicho esto, los tubos de acero al carbono tienen algunas desventajas. El trabajo en caliente y la corrosión son sus puntos débiles. Sin embargo, ambos pueden superarse fácilmente mediante una planificación y producción eficaces. En definitiva, los tubos de acero al carbono son muy versátiles y fáciles de conseguir. Son ventajas inmensas para cualquier usuario: ingeniero, constructor o arquitecto. Si desea más información sobre tubos de acero al carbono y casos de uso personalizados, póngase en contacto con nuestro equipo de profesionales.